Antes de fabricar la corona dental es necesario reducir el tamaño del diente entre 0,2mm y 1,5mm dependiendo del material de fabricación para que la corona encaje correctamente encima del diente, además de reducir el tamaño del diente, la el fresado también nos ayuda a eliminar algunos defectos de esmalte defectuoso o algunas manchas. Una vez que se haya logrado la forma deseada del diente, se colocará una corona temporal.
Tras esta primera fase, los expertos de nuestra clínica dental tomarán una impresión de tus dientes, que será enviada al laboratorio de los protésicos dentales y de la que los protésicos realizarán un modelo (reproducción del diente) específico para la corona. De esta forma nos aseguramos que la nueva pieza dental está especialmente diseñada de acuerdo a sus necesidades y quedará perfectamente adherida al diente. Una vez creada la corona de porcelana, procederemos a colocarla sobre el diente para devolverle el color y la forma deseados.